¡Por qué dudas en mudarte golondrina si acá ya es invierno y sabes que hay primavera y fiestas esperándote en otras partes del mundo?
Volaba, sí, pero le dolían las alas y se le entumecían las patas y su canto sonaba como un metal destemplado, no era que odiaba el frío, solo que no le hacía bien, la mantenía quieta callada... ella sabía que no había nada que realmente la obligara a estar ahí, pero si había inventado mil y un excusas... alomejor la iban a necesitar... y si el día que ella se fuera alguien llegaba a visitarla o quería conversar con ella ... y si su compañero que no aparecía hacía tiempo llegaba y al no encontrarla nunca mas la buscaba?... y quien iba a curar con agua pura sobre las heridas del viejo árbol que la hospedaba y a cantarle una canción para que se mejorara?... una noche se acostó a dormir, nunca fue mas frío, mientras estaba en su nido cantándose para dormirse se dio cuenta que el único abrazo incondicional y siempre presente era el de ella, que la única persona capaz de saber si necesitaba abrigo, si debía irse o quedarse era ella: ¿ qué puede ser mas doloroso que dejar de vivir volando para una plumífera y pequeñísima ave como yo?... despúes de todo, el resto de los habitantes de ese lugar sí estaban preparados para el invierno, pero ella no(y no quería estarlo), así es que se iría... esa noche se despidió, como se despiden las golondrinas silenciosamente.. le dejó un murmullo silencioso en el viento a cada uno de sus amigos para que cuando se dieran cuenta de que se había ida lo escucharan... al árbol le dijo, no se sí vas a estar florecido el próximo año, pero se que en tu vida has dado frutos hermosos y que has sido un hogar cálido aún en el invierno es tu propia sabia la que sabe cuidarte... Apenas el sol asomó ella voló, al principio sintió miedo, pero luego se sintió ella misma dibujando firuletes en el cielo...
Cierto! se dijo a las golondrina no nos duelen las despedidas... nos duelen las esperas.... cuánto tiempo me esperé a mi misma!
